sábado, 3 de septiembre de 2011

Septiembre: El mes del libro de Mormón. Actividades 2011.

Septiembre: El mes del libro de Mormón. Actividades 2011.

Estimados hermanos y hermanas,

El mes de septiembre en la tradición de la Restauración es de una significación que no tiene igual parangón en los restantes meses del año. La razón de esto es muy clara, fue durante este mes cuando comenzó el proceso de preparación, descubrimiento y visitas angelicales que finalizaron con la traducción y publicación del Libro de Mormón en 1830, por parte del profeta de Palmyra, Joseph Smith Jr. Trabajo de traducción realizado por mandato e inspiración divina. Por tal razón y en completa unión con La Iglesia de Cristo Restaurada de Chile a la cual pertenecemos, hemos decidido por segunda año consecutivo, realizar actividades que tengan como objetivo central, el mostrar a la comunidad nacional el verdadero sentido del mensaje contenido en este texto religioso. Las actividades que se realizarán durante este mes serán las siguientes:

- Entrega de Libros de Mormón, versión de las Iglesias de las ramas de la restauración, 2004.

- Exhibición de películas y documentales.

- Entrega de folletos y libros en relación al libro.

Además de estas actividades que estarán sujetas también a la disponibilidad de los interesados, tendremos dos fechas en donde nos congregaremos como Iglesia para conmemorar tal magno acontecimiento:

- El día 10 de septiembre en la ciudad de Rancagua, se presentará a los niños de manera didáctica, el papel que cumple el libro de Mormón en el cristianismo restaurado. Actividad a realizarse a las 17.00 horas.

- El día 25 de septiembre en Santiago, tendremos una ceremonia devocional y sacramental, con todos los miembros de la Iglesia de Cristo Restaurada y, en la cual se darán mensajes acerca del libro. También habrá un tiempo para dar testimonios del aporte del libro en nuestras vidas. Esta actividad se realizará a las 17.00 horas.

A las personas que se interesan sinceramente en conocer el mensaje restaurador del libro de Mormón, a los amigos y conocidos, los invitamos cordialmente a participar de las actividades.

Sin otro particular, con la paz de Cristo,

Colectivo Comunidad Moroni,

Iglesia de Cristo Restaurada de Chile.

Septiembre 2011.

domingo, 21 de agosto de 2011

Principales ideas en relación a Jesús y su venida a América.

Principales ideas en relación a Jesús y su venida a América.

Hay veces en las cuales los creyentes en el libro de Mormón solemos plantearnos la pregunta ¿qué puedo hacer para incentivar a la gente lea este libro? Podemos dar varias afirmaciones en relación a este punto, pero rescato los siguientes que me han parecido más pertinentes:

a) La misión universal de Jesucristo: La declaración de universalidad dada en el Nuevo Testamento con respecto a las otras ovejas, se cumplen en plenitud con el remanente del pueblo hebreo a través de la cultura nefita y lamanita. Este se encuentra en el pasaje de 3 Nefí 7: 16-26[1].

b) La divinidad total y absoluta de Jesús: sí en la Biblia a veces puede entenderse algunos pasajes como a Jesús sólo en un sentido de Profeta y hombre piadoso, en el libro de Mormón siempre hay claras indicaciones a la condición divina de Jesús. Ejemplo lo encontramos en Mosías 8; 28 que dice lo siguiente: Y les dijo ahora Abinadí: “quisiera que comprendieras que Dios mismo descenderá en medio de los hijos de los hombres y redimirá a su pueblo”. Dios, no un profeta u hombre piadoso que ha venido a cumplir con las escrituras que nos hablaban de un Mesías santo pero humano.

c) El concepto de Trinidad: En la Biblia no se encuentra nada parecido a este concepto trinitario tal como lo manejos la mayoría de los cristianos. En los anales nefitas sí podemos encontrar versículos dedicados a este tema. Ejemplo de lo anterior es 3 Nefí 5:27 “Y de esta manera bautizareis en mi nombre, porque de cierto os digo que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son uno; yo estoy en el Padre y el padre está en Mí, y el Padre y yo somos uno.

d) El camino del buen discípulo: En 3 Nefí 5:45 y siguientes se nos menciona las cualidades morales, de culto y sociales que los seguidores deben de Cristo deben tener para seguir as Jesús el Cristo.

e) La centralidad de Jesús en la Iglesia: en su venida a nuestro continente, Jesús vivió y ministro dentro de su pueblo. Lo conocieron en especial, en su faceta divina y restaurada. El espíritu de su misión y pro sobre todo, sus enseñanzas de manera directas, no mediatizada por la labor de escribas o intérpretes de sus palabras.

f) Y por supuesto, que es en América donde se establecerá una Nueva Jerusalén y una Nueva Sión para luz del mundo y paz a los habitantes de esta tierra que será restaurada a sus formas perfectas.

Un saludo en la Paz de Cristo,

Hermano Hernández.



[1] Libro de Mormón. Publicado por La Restauración – Traducciones Españolas. Independence, Missouri. Estados Unidos. 2004. Pág 628-629.

viernes, 1 de julio de 2011

Características de la Iglesia de Cristo según el Libro de Mormón

 Características de la Iglesia según el Libro de Mormón.


Hermanos y hermanas,

            Hoy quiero tocar un tema que dice relación con describir y comentar, algunas características acerca de cómo debe ser y formarse una iglesia cristiana tomando como referencia las enseñanzas contenidas en el  libro de Mormón.

            Como primera medida metodológica,  es conveniente precisar el significado del  concepto de Iglesia que surge dentro del  mundo clásico griego, este término designa aquella asamblea de ciudadanos griegos que dirigían los asuntos de la polis. Posteriormente, este vocablo pasó a designar en el mundo cristiano grecolatino a la comunidad religiosa fundada por Cristo. En el libro de Mormón también encontramos  muchas veces la palabra iglesia, término asociado a una comunidad religiosa, separada de la institución estatal, sosteniendo un cuerpo doctrinal y de creencias religiosas en torno a la figura de Cristo. Lo particular y diferente con la tradición de la iglesia asentada en el mundo del imperio romano helenizado, es que la iglesia en América toma las doctrinas y el nombre de Cristo muchos siglos antes de su ministerio.

            El análisis que voy a proponer, toma tres momentos específicos del devenir de la iglesia según la escritura de los anales nefitas. Estos episodios, siguiendo un lógico orden cronológico están iniciados en primer lugar por la descripción de la iglesia falsa y abominable, acorde a la visión entregada a  Nefi, (1 NEFÍ, capítulo 3)[1]. El segundo momento objeto de estudio, es la descripción y restauración de la iglesia hecha por Alma que se encuentran en los libros de Jacob, Mosíah y Alma. Por último y quizás el más importante, es la fundación de la iglesia hecha en nuestro continente por la visita de nuestro maestro y salvador, Jesucristo y la continuidad de sus enseñanzas por sus discípulos, relatadas a partir del capítulo 3 Nefí en adelante.

            Comenzaremos de una manera poco ortodoxa en términos del relato histórico, empezando desde el final del texto hacia delante. Este último, es debido a la conveniencia de identificar los rasgos más importantes que tiene la iglesia y sus miembros, enseñados por Jesús en su ministerio en las Américas.

            En 3 Nefí 8:32, 47-49 encontramos algunas ideas fundamentales. Primero, la existencia ya en esos tiempos de un líder a cargo de la Iglesia, que será ordenado para ser el dirigente central dentro de la Iglesia, por lo tanto, esto descarta aquellas teorías que sostienen que todos los discípulos son iguales y no existe jerarquía en la iglesia fundada por el maestro de Nazaret. El mismo Jesús nos dice que uno de ellos será ordenado y deberá bendecir el pan y darlos sólo a los que son bautizados en la iglesia (3 Nefí 8:32). Otro elemento destacable dentro de la iglesia, es el llamado a orar grupalmente para rechazar el pecado y el poder de Satanás, aquel mismo personaje que algunas iglesias en la actualidad sostienen su inexistencia.

            En 3 Nefí 12: 10-23 encontramos algunas de las tareas principales de los miembros de la iglesia que debían desarrollar e implementar. Describiré solamente algunas que me llamaron la atención. Primero, los miembros enseñaban y se enseñaban los unos a los otros. Para los que hemos abrazado la labor pedagógica, sabemos que el aprendizaje efectivo, se da en forma trascendente cuando el alumno está en una función activa, tal como es el enseñar. Enseñarse unos a otros, implica también que cada voz es importante y según Vigotsky[2], teórico del constructivismo, este aprendizaje grupal permite siempre un aprendizaje más significativo  para nuestras vidas. También otro punto destacable, es que se ministraban y tenían todas las cosas en común. Este último punto, pueda llevar a ciertos inconvenientes y dificultades que son esperables cuando las congregaciones no están regidas por la soberanía de Jesús. (3 Nefí 12: 11). Debemos compartir nuestros bienes, talentos y amor con los hermanos de nuestra iglesia. Esto no es opcional, es lo enseñanza de nuestro Dios y Señor, Jesús. También en estos pasajes, podemos encontrar cuál es el nombre que debe llevar la  iglesia según la divinidad, indicando que solamente está conforme con el nombre de Cristo, por lo tanto es inaceptable que las iglesias lleven otro calificativo, considerándolas que llevan tras de sí la falsedad. (3 N 12: 22). Otro tema interesante es que la función de la iglesia es proclamar las enseñanzas que se encuentran en el evangelio[3].
            En 4 Nefí, podemos encontrar una descripción bastante breve y exacta de lo que sucedió en la iglesia de Cristo en las Américas, una vez que él se volvió a marchar de esta tierra. Con respecto a esto, la iglesia no siguió utilizando el camino jurídico de la ley mosaica, sino más bien se guiaban únicamente por los mandamientos que habían recibido de su Señor (capítulo 1:13), incentivando los ayunos y oraciones, en especial de manera grupal. Por lo tanto la ley mosaica se cumplió en nuestro señor y sólo debemos seguir sus doctrinas que se encuentran de forma plena en el Libro de Mormón, en especial, en los capítulos donde el mismo Jesús nos declara su doctrina ( 3 Nefí debería ser un texto no sólo estudiado, sino también memorizado por todos los creyentes).
            En Moroní 6:1-9, se especifica la forma en que debería efectuarse el bautismo y los candidatos a ellos y junto con quién lo administraba. También se hace referencia a que la administración de los sacramentos tales como el vino y el pan corresponderían hacerse frecuentemente y no como lo han entendido algunos, en forma esporádica ( una vez al mes). Las reuniones eran dirigidas por el Espíritu Santo, debiendo congregarse en forma continua y que no hubiese iniquidad entre ellos. Los problemas eran juzgados por tres testigos delante de los ancianos.
            Tal como hemos mencionado en los anteriores pasajes, ahora describiremos la Iglesia de Cristo a través de la visión de Nefí, el hijo de Lehí y la reorganización de la iglesia en tiempos de Alma padre.
            Nefí, hijo de Lehí, recibió una visión de un ángel mostrando los hechos más significativos  e importantes que sucederían con la iglesia “del cordero” (1 Nefí 3: 220-237) en el futuro. De partida, nos señala  un criterio riguroso (dada la laxitud de las creencias religiosas de hoy se tomaría como obra de un fundamentalista religioso), de cómo serán las iglesias en el futuro, destacando sólo dos iglesias. La primera de ellas, que no cuenta con demasiados adherentes, pero eso sí, está en toda la faz de la tierra, es llamada la iglesia de Dios y la otra  iglesia, es denominada como la del demonio o diablo. Sólo hay dos. El creyente debe escoger y elegir a cual institución ha de servir. La única iglesia del cordero, es aquella que sigue los anales nefitas como su normativa en materias de doctrina religiosa[4].
            La característica principal de la iglesia del diablo en los últimos tiempos, es que combate resuelta y decididamente a la iglesia de Dios. Tiene un gran dominio y poder sobre otros pueblos. La conclusión lógica e importante de esta visión que tiene Nefi a los creyentes del libro de mormón, es que no debemos asustarnos y asombrarnos ante los ataques que de manera  sutil o violenta recibimos por parte del mundo, está predestinado que será de esta manera y también que nuestra lealtad y firmeza nos hará ganar el laurel de la vida eterna, en compañía de nuestro señor Jesús. Estos ataques no sólo proceden desde el exterior, sino  también desde adentro de algunas iglesias que se originaron en el movimiento de la restauración del evangelio realizado por  Dios a través de Joseph Smith y que hoy desconocen dicha tradición.
            El segundo personaje destacado que nos habla sobre como debe ser la iglesia verdadera es Alma, gran restaurador e impulsor de la iglesia en tiempos del inicuo rey Noé (147 a 122 a.C.). Alma, después de escuchar al profeta Abinadí,  decide bautizarse y bautizar a otros en la iglesia y comenzar a dar testimonio de su ministerio y llamado de Dios (Mosías 9: 44-48). Dos hechos resaltan de esta situación. Primero, que a pesar del peligro que implicaba tomar la decisión de reorganizar la iglesia (el rey Noé manejaba la iglesia junto a sus sacerdotes), decidió restaurarla. Segundo, el tema del bautismo. La comunidad de creyentes, decide como primer paso para dicha incorporación y filiación, pasar por las aguas del bautismo.
            Otro elemento importante que aparece en la restauración de la iglesia por Alma Padre está signado por el nombre que debe llevar la Iglesia. Tal como acontecerá en tiempos del maestro galileo, sólo un nombre es posible en la iglesia, el de Cristo. Se podrá agregar alguna característica o apellido al nombre de la iglesia, pero debe queda claro el nombre a seguir. Una vez bautizado por el poder  y autoridad divina, era inscrita en los registros de la iglesia. 
            También Alma tomo una decisión de cuantos sacerdotes debían servir a sus hermanos en término cuantitativos. Cada 50 miembros de la iglesia debería haber un sacerdote que les ministrase y enseñase la doctrina del reino de Dios. Esta doctrina estaba compuesta por lo que él había enseñado y lo que había recibido de los profetas de la antigüedad. En este punto, podemos ver que siempre es necesaria una autoridad central en la comunidad de creyentes que ordene, las materias doctrinales que deben ser impartidas y aprendidas por la comunidad. En estas materias,  la fe y arrepentimiento eran criterios básicos para  la difusión de la correcta doctrina. Los sacerdotes deben trabajar con sus manos y no recibir dinero por parte de la comunidad (Mosías 9: 57 y 59).
Quisiera destacar un pasaje muy interesante por la vigencia y actualidad que tiene con las organizaciones humanas  y, dice relación con las características de buen funcionamiento que deben tener. Por eso es conveniente recordar el pasaje que se encuentra en Mosías 9: 54 y dice lo siguiente:

“Les mandó que no hubiera contenciones uno con otro, sino que miraran adelante en una sola mirada, teniendo una fe y un bautismo, con sus corazones enlazados en unidad y amor, unos para con otros”[5]
            Con respecto a esta cita podemos señalar algunas ideas nodales. Primero, la eliminación en la iglesia de las discusiones y disputas entre los miembros. La iglesia debe ser un lugar de pacífica armonía entre los hermanos y no un territorio de enfrentamientos y recelos. Esto último es en la mayoría de los casos originado por disputas de corte doctrinal. Para eliminar dicha disputas, se hace necesario que los miembros piensen como un solo cuerpo a través de la iglesia. Esto último se logra sí hay una solidificación y unión pétrea entre los miembros que sólo se logra mediante una sola doctrina (mirada), una única fe y bautismo.  Es impensable poner fin a las contenciones sino aunamos los criterios. Por ejemplo, el tema del bautismo debe ser realizado por una sola iglesia y no permitir a sus miembros tener bautismos de otras concreciones. Este último dice relación con la autoridad y poder de Dios.
            Cómo tema de organización dentro de la iglesia se recomienda asistir una vez a la semana como mínimo para enseñar y adorar a Dios. En la actualidad quienes deseamos incorporarnos o estamos dentro de una iglesia de la restauración, debemos disponer de un día para tal evento (Mosías 9: 58). Además, se recomienda incentivar reuniones más habituales entre los hermanos.  
            El tema de la justicia social y el deber de los miembros en la iglesia, también es fuertemente regulado. Se prescribe a los hermanos que han tenido la bendición de tener y poseer bienes en forma abundante, a ser generosos con aquellos miembros  que están carecen de la fortuna de los anteriores y apoyarlos en términos económicos. (Mosías 9:62).
            En conclusión, la iglesia de Cristo vista en estos tres momentos de la historia nos enseña que características debe tener, dichas  por santos hombres o el propio Jesucristo, son modelos que encarecidamente hoy debemos procurar recuperar e implementar en nuestras organizaciones religiosas.
Saludos, su hermano en Cristo,
R. Hernández.


[1] Smith, Joseph, Trad.  Libro de Mormón. Publicado por la Junta de Publicaciones. Iglesia Reorganizada de Jesucristo de los Santos de Los Santos de los Últimos Días. Independence. Missouri. Estados Unidos. 1979.

[2]Rosas, Ricardo, Sebastián, Ricardo. Piaget, Vygotsky y Maturana. Constructivismo a tres voces. Buenos Aires. Aique Editores. 2001.
[3] Véase el anterior tema,  Propósito del Libro de Mormón. 4 de abril 2010.

[4] Mensaje dado en el Factbook de la Comunidad Moroni. Propósito del Libro de Mormón. 4 de abril 2010.
[5] Libro de Mormón, Ibídem. Pág. 261

domingo, 5 de junio de 2011

Como Reconocer las Falsas Doctrinas de las Iglesias a luz del Libro de Mormón

Como Reconocer las Falsas Doctrinas de las Iglesias a luz del Libro de Mormón.
Referencias: 3 Nefí 5: 32-43; 3 Nefí 6:27-32; 4 Nefí 1:27-31; Mormón 4: 33-34,36-44. (The Restoration-Spanish Translation.2004.Independence, Missuori.  Traductor. Charles Field)

Estimados(as) Hermanos(as),
Hoy volveremos a explicar de manera simple, aquellos temas inherentes a la formación de todo buen cristiano, seguidor del  Libro de Mormón que nos ayuden a  vivir el evangelio restaurado.
Con respecto a determinar que doctrina está errada y desviada, en el texto nefita podemos encontrar varias de ellas. La primera teoría, nos propone la forma falsa y equivocada que algunas iglesias administran los sacramentos durante la ceremonia sacramental.
“ Y aconteció que transcurridos doscientos diez años, muchas iglesias había en el país; sí, había muchas iglesias que profesaban conocer a Cristo, negando sin embargo la mayor parte de su evangelio, de modo que admitían toda clase de iniquidades, y administraban lo que era sagrado a quienes, por su indignidad, les estaba prohibido “ ( 4Nefí 1:29)
Esta ceremonia, tan importante en la vida de los creyentes, debe ser administrada solo para aquellos miembros que se arrepientan y sean bautizados. ( 3 Nefí 5: 33-34)
En cuanto a lo doctrinal se nos exige a creer en Cristo. Los relajos y falsas esperanzas de igualdad de las personas al final de los tiempos que algunos líderes religiosos, sociales y políticos predican, están en clara contradicción con lo que se expresa en Mormón 4:39 .
“Habrá homicidios y robos y mentiras y engaños y fornicaciones y toda clase de abominaciones; un día en que muchos dirán: “Haz esto o aquello, no importa, pues el Señor sostendrá al que tal hiciere, en el día final”.
                En el plano escatológico, la doctrina es más precisa aún. La humanidad se halla dividida en dos grandes grupos. Las primeras, aquellas que serán salvadas y vivirán en comunión con Jesús en la resurrección, son las que lo reconocieron y aceptaron como la única fuente de salvación, como el único mediador posible. En lógica directa con lo anterior, el segundo grupo está signado por aquellas personas que no aceptaron y no reconocieron a Jesús el Cristo como el Salvador de sus vidas. Estas personas serán condenadas e irán a para a un lugar diferente de los creyentes. (3 Nefí 5: 33-35)
                También la enseñanza social está claramente especificada. La doctrina verdadera  nos muestra un proyecto comunitario de todo buen cristiano que no requiere de mayor interpretación. En la Iglesia de Cristo todos los hermanos y hermanas comparten  sus bienes y posesiones, no existiendo las divisiones de clases entre los miembros. Así se refleja en 4 Nefí 1:28:
“Y desde entonces ya no tuvieron sus bienes y sus posesiones en común, sino que empezaron a dividirse en clases y a fundarse iglesias para sí, para medrar, y empezaron a negar a la verdadera Iglesia de Cristo “.
   Este último punto cuesta mucho de llevar a cabo en la sociedad consumista actual, pero es necesario llevarla a cabo y cumplirla para aplicar la correcta doctrina.
Saludos su hermano en Cristo,
Elder R. Hernández

Ley de la Iglesia

Sección 42
                Revelación dada por medio de José Smith, hijo, y dirigida a los ancianos de la Iglesia. Se dio el 9 febrero de 1831, en la presencia de doce  ancianos, quienes se habían reunido en Kirtland, estado de Ohio, EE.UU., de acuerdo con las instrucciones que se les dieron en una revelación recibida anteriormente  (Doctrina y Pactos 41:1b). En las ediciones de 1835 del Libro de Doctrina y Pactos  esta revelación aparece como la sección 13 y es llevado por título “Las Leyes de la Iglesia”.
1. a Atended, oh vosotros los ancianos de mi Iglesia, quienes os habéis congregado en mi nombre, o sea Jesucristo, el Hijo del Dios viviente, el Salvador del mundo, de todos cuantos crean en mi nombre y guarden mis mandamientos.
b. De nuevo os digo: estad atentos y escuchad y obedeced la ley que os daré.
c. De cierto os digo: por cuanto os habéis reunido de conformidad con el mandamiento que os di, y estáis de acuerdo en lo tocante a esta cosa en particular, y habéis pedido al Padre en mi nombre, aun así recibiréis.
2a. He aquí, de cierto os digo: os doy este primer mandamiento, que salgáis en mi nombre, todos vosotros, excepto mis siervos José Smith, hijo, y Sidney Rigdom.
b. A ellos les doy el mandamiento de que salgan por una temporada corta, y el poder de mi Espíritu les revelará cuando han de volver.
c. Por el poder de mi Espíritu saldréis de dos en dos, predicando mi evangelio en mi nombre, levantando vuestras voces como si fuera con el son de una trompeta, proclamando mi palabra cual ángeles de Dios.
d. Iréis y bautizaréis en el agua, diciendo: arrepentíos, arrepentíos, porque el reino de los cielos se acerca.
3a.De este lugar iréis a las regiones del oeste.
b. Y en cada región donde hallaréis a quienes os reciban, edificaréis mi Iglesia, hasta que llegue el tiempo que se os revele de las alturas cuando ha de preparase la ciudad de la Nueva Jerusalén, para que seáis congregados en uno, a fin de que seáis de mi pueblo, y yo seré vuestro Dios.
c. Además os digo que mi siervo Eduardo Partridge ocupará el oficio que le he designado. Y sucederá que si él transgrediere, se nombrará a  otro en su lugar. Así sea. Amén.
4. Asimismo, os digo que a nadie se le autorizará a predicar mi evangelio, o edificar mi Iglesia, a no ser que esté ordenado por alguien que tiene autoridad, y la Iglesia sabe que tiene autoridad y que ha  sido debidamente ordenado por los dirigentes de  la Iglesia.
5a. Además, los ancianos, sacerdotes y maestros de esta Iglesia han de enseñar los principios de mi evangelio que se hallan en la Biblia y en el Libro de Mormón, el cual contiene la plenitud del evangelio.
b. Observarán los pactos y reglamentos de la Iglesia para ponerlos por obra y estás serán sus enseñanzas, según las instrucciones que les dé el Espíritu Santo; y el Espíritu se os dará por la oración de la fe, y si no recibiereis el espíritu no ensañaréis.
c. Todo esto lo cumpliréis de la misma manera que os ha mandado en lo tocante a vuestras enseñanzas, hasta que se os reciba la plenitud de mis Sagradas Escrituras.
d. Cuando levantéis vuestras voces por el Consolador, hablaréis y profetizaréis según me parezca bien; pues, he aquí, el Consolador sabe todas las cosas, y da testimonio del Padre y del Hijo.
6. Ahora, he aquí, hablo a cada uno de la Iglesia: No matarás, y el que matare no tendrá perdón en esta vida ni en la venidera.
7a. Y de nuevo digo: No matarás; mas el que matare, morirá.
b. No hurtarás; el que hurtare y no quisiera arrepentirse, será expulsado.
c. No mentirás; el que mintiere y no quisiera arrepentirse, será expulsado.
d. Amarás a tu esposa con todo tu corazón, y sea fiel a ella, y a ninguna otra; el que mirare a una mujer para codiciarla, negará la fe, y no tendrá el Espíritu, si no se arrepintiere, será expulsado.
e. No cometerás adulterio; el que cometiere adulterio, y no se arrepintiere, será expulsado; mas al que haya cometido adulterio y se arrepienta  de todo corazón  y lo deseche y no lo vuelva hacer, le perdonarás: pero si lo hiciere otra vez, no se le perdonará, sino que será expulsado.
f. No hablarás mal de tu prójimo, ni le causarás ningún daño.
g. Tú sabes que mis leyes sobre estas cosas se hallan en mis Sagradas Escrituras; el que pecare y no se arrepintiere, será expulsado.
8a. Si me amas, me servirás, y guardarás todos mis mandamientos.
b. He aquí, te acordarás de los pobres, y consagrarás aquella parte de tus bienes que puedas darles para su sostenimiento, mediante un pacto y una escritura inquebrantables;
c. Y todo cuanto des de tus bienes a los pobres, lo harás para mí, y se presentarán ante el obispo de mi Iglesia y sus consejeros, dos de los ancianos o sumos sacerdotes a  quienes él nombrará, o haya nombrado y puesto aparte para propósito.
9a. Sucederá que una vez entregados al obispo de mi Iglesia, y después que él haya recibido estas atestaciones referentes a la consagración de los bienes de los miembros de mi Iglesia, está no podrá verse privada de dichos bienes, según mis mandamientos.
b. Todo hombre será responsable ante mí, y mayordomo de sus propios bienes o de los haya recibido por consagración, todo cuanto sea suficiente para él y su familia.
10a. Además, si después de esta primera consagración hubiere en la Iglesia, o en manos de alguno de sus miembros, más propiedades  necesarias para su sostenimiento, lo cual constituye un sobrante que hay que consagrar al obispo, se guardarán para proveer de vez en cuando a los necesitados, para todo aquél que haya menester sea abastecido ampliamente, y reciba según sus necesidades.
b. Por tanto, el superávit se guardará en mi depósito para suministrar a los pobres y necesitados, de acuerdo con lo que dispongan el Sumo Consejo de la Iglesia y el obispo y sus consejeros, y con objeto de comprar terrenos para el beneficio público de la Iglesia, y construir templos.
c. Y edificar a la Nueva Jerusalén, que en el futuro será revelada, a fin de que el pueblo de mi pacto se congregue como uno en el día que vendré a mi Templo. Y esto lo hago para la salvación de mi pueblo.
11a. Sucederá que el pecare y no se arrepintiere, será expulsado de la Iglesia, y no volverá a recibir lo que haya consagrado a los pobres y necesitados de mi Iglesia, o en otras palabras, a mí;
b. Porque en cuanto lo hacéis al más pequeño de estos, a mí lo hacéis; porque sucederá que lo que dije por boca de mis profetas se cumplirá;
c. Pues consagraré las riquezas de aquellos que de entre  los gentiles acepten mi evangelio, a los pobres de mi pueblo que son de la casa de Israel.
12a.Además, no sentirás orgullo en tu corazón; que sean sencillos tus vestidos, y su belleza la de las obras de tus propias manos, y háganse todas las cosas con limpieza ante mí.
b. No estarás ocioso; porque el ocioso no comerá el pan ni llevará el vestido del trabajador.
c. Quienes de entre vosotros estuvieren enfermos, y no tuvieren fe suficiente para ser sanados, pero creyeran en mí, serán alimentados con toda ternura, con hierbas y comida sencilla, que no haya sido preparada por manos de contarios.
d. Y se llamará a dos o más ancianos de la Iglesia, y  orarán por ellos y les impondrán manos en mi nombre; y si murieren, morirán para mí, y si vivieren, para mí vivirán.
e. Viviréis juntos en amor, hasta el punto que lloraréis por los que mueren, y más especialmente por aquéllos que no tienen esperanza de una resurrección gloriosa;
f. Y sucederá que los que mueran en mi, no probarán la muerte, porque les será dulce; y los que no murieran en mi, ¡ay de ellos!, porque su muerte será amarga.
13a. Además, sucederá que el que tuviere fe en mí para ser senado, y al momento no estuviere inevitable el morirse, será snado; quien tuviere fe para ver, verá; quien tuviere, fe para oír, oirá; y los cojos que tuvieren fe para saltar, saltarán.
b. Los que no tuvieren fe suficiente para hacer estas cosas, pero creyeren en mí, tendrán el poder de llegar a ser hijos míos; y en cuanto que no violaren mis leyes, sobrellevarán sus debilidades.
14a. Ocuparás el lugar de tu mayordomía; no le quitarás la ropa a tu hermano; pagarás lo que recibas de tu hermano.
b. Si obtienes más de lo que fuere necesario para tu sostenimiento, lo darás a mi depósito, para que todo se haga de acuerdo con lo que he dicho.
15a. Pediréis, y se darán mis Sagradas Escrituras según lo que he ordenado, y serán preservada con seguridad; y es menester que guardéis silencio con respecto a ellas, y que no la enseñéis hasta que las hayáis recibido en su plenitud.
b. Os doy el mandamiento de que entonces las enseñaréis a todos los hombres; porque serán enseñadas a todas las naciones, tribus, lenguas y pueblos.
15a.Pediréis, y se darán mis Sagradas Escrituras según lo he ordenado, y serán preservadas con seguridad; y es menester que guardéis silencio con respecto a ellas, y que no la enseñéis hasta que las hayáis recibido en su plenitud.
b. Os doy el mandamiento de que entonces las enseñaréis a todos los hombres; porque serán enseñadas a todas las naciones, tribus, lenguas y pueblos.
16a. Aceptaréis como ley mí, para el gobierno de mi Iglesia, las cosas que habéis recibido, que os han sido dadas en mis Sagradas Escrituras como ley.
b. Aquél que obrare de conformidad con estas cosas, será salvo, y el que no las pusiere por obra, en caso de persistir, será condenado.
17a. Si preguntareis, recibiréis revelación tras revelación, conocimiento sobre conocimiento, con el fin de que podáis conocer los misterios y las cosas pacíficas; todo lo que aporta gozo, lo que aporta la vida eterna.
b. Preguntaréis, y os será revelado, a mi propio y debido tiempo, en dónde se edificara la Nueva Jerusalén.
18a. He aquí, sucederá que mis siervos serán enviados al este y al oeste, al norte y al sur;  y ahora mismo  aquél que fuere al este enseña a los que se convirtieren a que huyan al oeste; y esto a consecuencia de lo que ha de venir sobre la tierra, y de las conjuraciones secretas.
b. He aquí, es menester que observéis todas estas cosas, y grande será vuestro galardón; porque a vosotros os son dados a conocer los misterios del reino, pero a los del mundo no les son dados a conocer.
c. Es necesario que obedezcáis las leyes que habéis recibido y que seáis fieles. En el futuro recibiereis pactos de la Iglesia, tanto que os bastarán para estableceros, tanto aquí como en la Nueva Jerusalén.
d. Por tanto, quien tenga falta de  sabiduría, que me la pida a mí, y se la daré con largueza, y sin reproche.
e. Elevad vuestros corazones y regocijaos, porque se os ha dado el reino, o en otras palabras, las llaves de la Iglesia. Así sea. Amén.
19a. Los sacerdotes y los maestros tendrán sus mayordomías, al igual que los miembros. Los ancianos, o sumos sacerdotes, que sean designados para ayudar al obispo como consejeros, recibirán todas las cosas para el sostenimiento de sus familias de los bienes consagrados al obispo.
b. Para el bien de los pobres, y para otros propósitos, como se ha dicho antes, o bien recibirán una remuneración equitativa por todos sus servicios, ya fuere una mayordomía, u otra cosa, lo que les parezca mejor o decidan el obispo y sus consejeros.
c. el obispo también recibirá su sostenimiento, o una remuneración equitativa por todos sus servicios en la Iglesia.
20a. He aquí, de cierto os digo que cualquiera de entre vosotros que se hayan separado de sus cónyuges por causa de adulterio, o en otras palabras, si testificaren ante vosotros, con toda humildad de corazón, que tal es el caso, no los desecharéis de entre vosotros;
b. Pero si hallareis que algunas personas han dejado a sus cónyuges con el propósito de cometer adulterio, y que aquellas personas mismas son los ofensores, y sus cónyuges viven, desecharéis a dichos ofensores de entre vosotros.
c. Os digo también que vigiléis y os guardéis con toda diligencia de no recibir a ninguno de tales ofensores entre vosotros, si están casados; y si no están casados, no los recibiréis a menos que se arrepientan de sus pecados.
21a. Además, toda persona que pertenezca a la Iglesia de Cristo cuidará de guardar todos los mandamientos y pactos de la Iglesia.
b. Sucederá que si alguno entre vosotros asesinare, le entregaréis  para que sea juzgado según las leyes del país;
c) Porque, recordad que tales no tienen perdón; y su delito será comprobado según las leyes del país.
22a. Sí algún hombre o mujer cometiere adulterio, él o ella será juzgado ante dos o más ancianos de la Iglesia; y toda palabra contra él o ella ha de ser probada, por lo menos, por dos testigos de la Iglesia, y no de los que no pertenecen a la Iglesia.
b. Pero si hubiere más de dos testigos, será mejor; pero no se les condenará por boca de menos de dos testigos.
c. Los ancianos expondrán el caso ante la Iglesia, y los miembros levantarán sus manos contra él o contra ella, para que se  les trate según la ley de Dios.
d. Si fuere posible, será preciso que el obispo esté presente.
e. Así obraréis en todos los casos que se os presenten.
f. Si un hombre o mujer robare, él o ella será entregada a las leyes del país.
g. Si hurtaren, los entregaréis a las leyes del país.
h. Si mintieren, los entregaréis a las leyes del país.
i. Si él o ella cometiere cualquier clase de iniquidad, será entregado a la ley, es decir, la ley de Dios.
23a. Si tu hermano o tu hermana te ofendiere, lo tratarás a solas entre tú y él, o ella; y si él o ella os confesare, os reconciliaréis.
b. Sí él o ella no confesare, has de entregarle a la Iglesia, no a los miembros, sino a los ancianos,
c. Y se hará en una junta de éstos, y no ante el mundo.
d. Si tu hermano o hermana ofendiere a muchos, ante muchos él o ella será castigado.
e. Si alguien ofendiere abiertamente, será reprendido abiertamente, a fin de que se avergüence.
f. Si él o ella no confesare, será entregada a la ley de Dios.
g. Si alguien ofendiere en secreto, será reprendido en secreto, para que tenga ocasión de confesar en secreto ante aquél o aquélla a quien haya ofendido, y ante Dios, para que la Iglesia no hable con reproche de él o ella.
h. Así os comportaréis en todas las cosas.

Doctrina y Pactos. 2004. Impreso en Estados Unidos.