A continuación se comentan las leyes del sacerdocio que rigen nuestra organización.
Sección 104
El 14 de febrero de 1835 se escogió a los primeros miembros del Concilio de los Doce Apóstoles de la Iglesia Restaurada. En una junta que tuvo lugar para prepararlos para su primera misión como un concilio de Apóstoles, los hermanos solicitaron a osé Smith, hijo, que él inquiera a Dios para obtener una revelación de consuelo e inspiración respecto a sus deberes. Respondiendo a esta petición las instrucciones siguientes fueron recibidas por José Smith el 28 de marzo de 1835, en Kirtland, estado de Ohio, EE.UU.
b. Este primer sacerdocio se llama el de Melquisedec porque Melquisedec fue un sumo sacerdote eminente. Antes de su época se lo llamaba el santo sacerdocio según el Orden del Hijo de Dios.
c. Pero por respeto o reverencia al nombre del Ser Supremo, y para evitar una repetición demasiado frecuente del nombre de Dios, la Iglesia en los tiempos antiguos dio el nombre de Melquisedec a este sacerdocio, o sea, el Sacerdocio de Melquisedec.
2. Todas las otras autoridades u oficios de la Iglesia son pertenencias de este sacerdocio; pero hay dos SECCION, o cabezas principales, una es el Sacerdocio de Melquisedec, y la otra el de Aarón, o Sacerdocio Levítico.
b. El Sacerdocio de Melquisedec posee el derecho de presidir, y tiene poder y autoridad sobre todos los oficios de la Iglesia , en todas las edades del mundo, para administrar las cosas espirituales.
4 La presidencia del sumo sacerdocio, según el orden de Melquisedec, tiene el derecho de actuar en todos los oficios de la Iglesia.
5 Para administrar las cosas espirituales, los sumos sacerdotes según el orden del Sacerdocio de Melquisedec tienen, bajo la dirección de la Primera Presidencia , el derecho de oficiar en su propio puesto, así como en el de anciano, sacerdote (del orden Levítico), maestro, diácono y miembro.
6 Cuando el sumo sacerdote no esté presente, un anciano tiene el derecho de oficiar en su lugar.
7 El sumo sacerdote y el anciano han de administrar las cosas espirituales, conforme a los pactos y mandamientos de la Iglesia ; y tienen derecho de actuar en todos estos oficios de la Iglesia , cuando no se halle presente ningún ministro con autoridad mayor.
b. Se lo llama sacerdocio menor porque es una pertenencia del mayor, o sea del Sacerdocio de Melquisedec, y tiene poder para administrar las ordenanzas temporales.
c. El obispado es la presidencia de este Sacerdocio de Aarón y posee las llaves o la autoridad del mismo. Nadie posee derechos legales a este oficio, o a poseer las llaves de este sacerdocio, si no es un descendiente directo de Aarón.
d. Mas puesto que un sumo sacerdote del Sacerdocio de Melquisedec tiene autoridad para actuar en todos los oficios menores, puede él desempeñar el oficio de obispo cuando no sea posible hallar a un descendiente directo de Aarón, con tal de que sea llamado, puesto aparte y sea ordenado a este poder bajo las manos de la Presidencia del Sacerdocio de Melquisedec.
b. En estar en comunión con la asamblea general y la Iglesia del Primogénito; y en gozar de la comunión y la presencia de Dios el Padre, y de Jesús, el Mediador del nuevo pacto.
10 El poder y la autoridad del sacerdocio menor, o sea del sacerdocio de Aarón, consiste en poseer las llaves del ministerio de ángeles, y en administrar las ordenanzas temporales, la letra del evangelio, el bautismo de arrepentimiento para la remisión de pecados, conforme a los pactos y mandamientos.
b. Del Sacerdocio de Melquisedec, tres sumos sacerdotes presidentes, escogidos por la Iglesia , nombrados y ordenados a ese oficio, y sostenidos por la confianza, la fe y las oraciones de la Iglesia , constituyen el concilio de la Primera Presidencia de la Iglesia.
c. Los doce consejeros viajantes son llamados para ser los Doce Apóstoles, o testigos especiales del nombre de Cristo en todo el mundo, así se distinguen de los otros oficiales de la Iglesia en los deberes de su llamamiento.
d. Los doce Apóstoles constituyen un concilio igual en autoridad y en poder al de los tres presidentes mencionados previamente.
e. Los Setenta también son llamados para predicar el evangelio, y ser testigos especiales entre los gentiles y por todo el mundo, diferenciándose así de los ministros de la Iglesia en los deberes de su llamamiento, y constituyen un concilio con igual autoridad a la de los doce testigos especiales, o apóstoles, antes mencionados.
f. Toda decisión que tomare cualquiera de estos concilios, habrá de ser con el voto unánime del mismo; es decir, que todos los miembros de cada uno de los concilios han de estar de acuerdo cono las decisiones de su concilio, a fin de que sus decisiones tengan el mismo poder o validez entre sí.
g. (Una mayoría puede constituir un quórum cuando las circunstancias impidan que sea de otro modo.)
h. Caso de no ser así, sus decisiones no merecen las mismas bendiciones que merecieron antiguamente las decisiones de un concilio de tres presidentes, y quienes fueron hombres rectos y santos, ordenados según el orden de Melquisedec.
i. Las decisiones de estos concilios, o de cualquiera de ellos, han de hacerse con toda rectitud, con santidad y humildad de corazón mansedumbre y longanimidad, y con fe, virtud, conocimiento, templanza, paciencia, santidad, afecto fraternal y amor; porque la promesa es que si estas cosas abundan en ellos, no serán sin fruto en el conocimiento del señor.
j. En el caso de que alguna decisión de estos concilios se tomare inicuamente, podrá ser presentada ante una asamblea general de los varios concilios que constituyen las autoridades espirituales de la Iglesia , ya que de lo contrario no se puede apelar de su decisión.
12. Los doce Apóstoles componen un sumo concilio presidente y viajante, que han de oficiar en el nombre del Señor, bajo la dirección de la Presidencia de la Iglesia , conforme a la institución del cielo, para el establecimiento de la Iglesia , y la regulación de todos los asuntos de la misma, en todas las naciones; primero entre los gentiles, y en segundo lugar entre los judíos.
b. Pues se ha enviado a los Doce Apóstoles, con la posesión de las llaves para que abran la puerta mediante la proclamación del evangelio de Jesucristo; primero a los gentiles, y luego a los judíos.
14 En las estacas de Sión, los Sumos Consejos Residentes constituyen un concilio con autoridad equivalente, en todas sus decisiones sobre los asuntos de la Iglesia , a la del concilio de la Primera Presidencia , o del sumo Concilio Viajante.
15 En los asuntos de la Iglesia , el Sumo Consejo Residente de Sión constituye un concilio con autoridad equivalente, en todas sus decisiones sobre los asuntos de la Iglesia , a la de los concilios de los doce consejeros en las estacas de Sión.
16 Es deber del sumo Concilio Viajante, cuando necesite ayuda, llamar a los Setenta, en lugar de otros cualquiera, para que atiendan a las varias demandas de predicación y administración del evangelio.
17 Es deber de los Doce Apóstoles ordenar patriarcas-evangelistas en todas las concreciones grandes de la Iglesia , conforme les fueren designados por revelación.
18 El orden de este sacerdocio se estableció para que se transmitiera de padre e hijo, y por derecho pertenece a los descendientes directos de la simiente escogida, a quien se hicieron las promesas. Este orden fue instituido en tiempos de Adán, y se fue transmitiendo por linaje de la siguiente manera:
b. Y que se les preservaría hasta el fin del mundo, porque Set era un hombre perfecto, y su semejanza era la imagen exacta de su padre, hasta el punto que se les parecía en todas las cosas, y sólo por su edad podían distinguirlos.
20 Enós fue ordenado a la edad de ciento treinta y cuatro años y cuatro meses, bajo las manos de Adán.
21 Dios llamó a Cainán en las soledades cuando éste tenía cuarenta años de edad, y se encontró con Adán cuando se encaminaba al lugar de Schedolámak; Cainán tenía ochenta y siete años cuando recibió su ordenación.
22 Mahalaleel tenía cuatrocientos noventa y seis años y siete días cuando fue ordenado bajo las manos de Adán, quien también le bendijo.
23 Jared tenía doscientos cuando fue ordenado bajo las manos de Adán, quien también le bendijo.
b. Enoch vio al señor, y anduvo con Él, y estuvo ante su Su faz continuamente. Anduvo con Dios trescientos sesenta y cinco años, de modo que tenía cuatrocientos treinta años cuando fue trasladado.
25 Matusalén tenía cian años cuando fue ordenado bajo las manos de Adán.
26 Lamec tenía treinta y dos años cuando fue ordenado bajo las manos de Set.
27 Noé tenía diez años cuando fue ordenado bajo las manos de Matusalén.
b. Y el Señor se les apareció, y ellos se levantaron y bendijeron a Adán, y le llamaron Miguel, el Príncipe, el Arcángel.
c. Y el Señor le administró consuelo a Adán, y le dijo: Te he puesto a la cabeza; una multitud de naciones saldrá de ti, y tú será príncipe sobre ellos para siempre.
b. Todas estas cosas se escribieron en el libro de Enoch, y han de ser atestiguados a su debido tiempo.
30 También es el deber de los Doce Apóstoles, ordenar y poner en orden a todos los demás oficiales de la Iglesia , conforme a la revelación que dice:
b. De cierto os digo, dice el señor de los Ejércitos, que es preciso que haya ancianos presidentes para que presidan a los que tengan el oficio de anciano; y también a los sacerdotes, para que presidan a quienes tenga el oficio del sacerdote;
c. Y también maestros, para que presidan de igual forma a los que tengan el oficio de maestro; y asimismo los diáconos.
d. Por lo tanto, de diácono a maestro, y de maestro a sacerdote, y de sacerdote a anciano, cada uno por sí en lo que se haya designado, según los pactos y mandamientos de la iglesia;
e. Viene luego el sumo sacerdocio, el mayor de todos; por consiguiente, es preciso que se nombre a un miembro del sumo sacerdocio para que presida el sacerdocio; y se le llamará Presidente del Sumo Sacerdocio de la Iglesia.
f. Del Presidente del Sumo Sacerdocio procede la administración de las ordenanzas y las bendiciones para la Iglesia , mediante la imposición de manos.
b. No obstante, es preciso escoger del obispo entre los del Sumo sacerdocio, a menos que sea un descendiente directo de Aarón; porque si no es un descendiente de Aarón, no puede poseer las llaves de este sacerdocio.
c. No obstante, se puede poner aparte a un sumo sacerdote, según el orden de Melquisedec, para el ministerio de las cosas temporales, ya que él las conoce por el espíritu de verdad, y también para ser juez en Israel, para gestionar los asuntos de la Iglesia y administrar justicia a los transgresores de acuerdo con las leyes, según el testimonio que se les presentare, y con ayuda de los consejeros que ha escogido, o que escogerá entre los ancianos de la Iglesia.
d. éste es el deber de un obispo que no es un descendiente directo de Aarón, pero que ha sido ordenado al sumo sacerdocio según el orden de Melquisedec.
b. Hasta que se extiendan los límites de Sión, y sea necesario tener otros obispos o jueces en Sión, o en cualquier otro lugar;
c. Y si se distinguen otros obispos, habrán de obrar en el mismo oficio,
b. La decisión de cualquiera de estos concilios será conforme al mandamiento que dice:
b. Y la Presidencia del Concilio del sumo Sacerdocio tendrá poder de llamar a otros sumos sacerdotes, aun a doce, para que le ayuden como consejeros; y así dicha Presidencia y estos doce consejeros tendrán el poder de decidir, basándose en testimonios, de acuerdo con las leyes de la Iglesia.
c. Después de esa decisión, ya no volverá a haber más memoria del asunto ante el Señor; porque éste es el consejo supremo de la Iglesia de Dios, y su fallo es terminante en las controversias sobre asuntos espirituales.
36 Ninguno de los que pertenezcan a la Iglesia queda exento de este tribunal de la Iglesia.
b. De este modo, nadie quedará exento de la justicia y de las leyes de Dios, con el fin de que todas las cosas se hagan en orden y con solemnidad ante Él, de acuerdo con la verdad y rectitud.
38. Además, de cierto os digo, el deber de un presidente del oficio del diácono es presidir doce diáconos, reunirse en concilio con ellos y enseñarles sus deberes, edificándose los unos a los otros con arreglo a lo indicado en los pactos.
39 También el deber del presidente del oficio de los maestros es presidir veinticuatro maestros y reunirse en concilio con ellos, enseñándoles los deberes de su oficio, como los pactos los señalan.
b. Este presidente ha de ser un obispo; porque éste es uno de los deberes del oficio de obispo.
b. Esta presidencia es distinta de la de los Setenta, y está destinada para los que no han de viajar por todo el mundo.
b. He aquí, en esto hay sabiduría, sí, ser un vidente, un revelador, un traductor y un profeta; tener los dones que Dios confiere sobre la cabeza de la Iglesia.
b. Estos siete presidentes han de escoger y presidir otros Setenta, además de los primeros Setenta a los cuales pertenecen; y también a otros setenta, hasta setenta veces siete, si la necesidad de la obra lo requiere.
c. Estos Setenta han de ser ministros viajantes, primero a los gentiles, y también a los judíos; mientras que los otros oficiales de la Iglesia , que no pertenecen a los Doce ni a los Setenta, no obstante ocupen oficios de igual responsabilidad e importancia en la Iglesia , no tienen la obligación de viajar por todas las naciones, sino que han de viajar conforme lo permitan sus circunstancias.
b. El que fuere perezoso no será considerado digno de perdurar, y quien no aprendiere su deber y no se mostrare aprobado, no será tenido por digno de perdurar. Así sea. Amén.
Fuente: Doctrina y Pactos, Community of Christ Copright Corporation en Independence. Missouri. USA.2004.